Inteligencia canina
La inteligencia canina es la habilidad de un perro para aprender, para pensar y para resolver problemas. Los entrenadores de perros, los amos y los investigadores no se ponen de acuerdo en un método para probar la inteligencia canina tal y como existe para los humanos, aunque se han diseñado competiciones para probar el entrenamiento y la inteligencia de los perros en tareas de agilidad, pastoreo, caza y recuperación de objetos.
Ciertas razas, pueden ser más fáciles de entrenar respecto a otras dependiendo de sus cualidades, ya sea la fuerza, la atención, el aprendizaje, el olfato, la disposición al trabajo con humanos. Aún el perro más introvertido, distraído y flojo puede obedecer más fácilmente el entrenamiento que, por ejemplo, un gato. La habilidad de obedecer y aprender sin embargo no es la única medida de la inteligencia canina.
Por su naturaleza sociable entienden la jerarquía social y las obligaciones, y a menudo aprenden rápidamente cómo comportarse con otros miembros del grupo, ya sean perros o humanos, adoptando roles de seguidores o líderes de manada. Los perros adultos modelan a sus cachorros mediante correcciones cuando no se comportan de la forma esperada y con premios si tiene comportamientos aceptables jugando con ellos, alimentándolos, limpiándolos con lenguetazos.
Son animales que en momento del parto y al criar los cachorros usan guaridas, así que pueden aprender fácilmente comportamientos como mantener su lugar limpio y aceptar estar en un área cerrada como es el caso de una jaula temporal para transporte u otro lugar cerrado.
Algunas razas de perros han sido continuamente seleccionadas a lo largo de cientos o miles de años por su capacidad de rápido aprendizaje, mientras que en otras razas, esta cualidad ha sido relegada en favor de otras características como son la habilidad de correr, perseguir, cazar o de pelear con otros animales. Algunos perros son llamados de compañia unicamente porque no se les suele entrenar para realizar trabajos pero pueden aprender obediencia básica como cualquier perro. La capacidad de aprender obediencia básica es inherente en todos los perros.
Los perros guías, deben aprender un número enorme de comandos, entender cómo comportarse en una gran variedad de situaciones y reconocer riesgos o peligros a su compañero humano, frente a alguno de los cuales nunca se han enfrentado con anterioridad. Suelen ser muy tranquilos y obedientes, algunas razas típicas de lazarillos son los golden retriever o cobradores dorados.
Debe señalarse también en cuanto al comportamiento canino, que muchas de las conductas indeseadas, como actos violentos o malas costumbres, son la muestra de comportamientos desarrollados por razones tales como: falta de actividad o estímulos sensoriales, ausencia de disciplina, entrenamiento o educación irresponsable por parte de los propios amos, maltrato.
Ciertas razas, pueden ser más fáciles de entrenar respecto a otras dependiendo de sus cualidades, ya sea la fuerza, la atención, el aprendizaje, el olfato, la disposición al trabajo con humanos. Aún el perro más introvertido, distraído y flojo puede obedecer más fácilmente el entrenamiento que, por ejemplo, un gato. La habilidad de obedecer y aprender sin embargo no es la única medida de la inteligencia canina.
Por su naturaleza sociable entienden la jerarquía social y las obligaciones, y a menudo aprenden rápidamente cómo comportarse con otros miembros del grupo, ya sean perros o humanos, adoptando roles de seguidores o líderes de manada. Los perros adultos modelan a sus cachorros mediante correcciones cuando no se comportan de la forma esperada y con premios si tiene comportamientos aceptables jugando con ellos, alimentándolos, limpiándolos con lenguetazos.
Son animales que en momento del parto y al criar los cachorros usan guaridas, así que pueden aprender fácilmente comportamientos como mantener su lugar limpio y aceptar estar en un área cerrada como es el caso de una jaula temporal para transporte u otro lugar cerrado.
Algunas razas de perros han sido continuamente seleccionadas a lo largo de cientos o miles de años por su capacidad de rápido aprendizaje, mientras que en otras razas, esta cualidad ha sido relegada en favor de otras características como son la habilidad de correr, perseguir, cazar o de pelear con otros animales. Algunos perros son llamados de compañia unicamente porque no se les suele entrenar para realizar trabajos pero pueden aprender obediencia básica como cualquier perro. La capacidad de aprender obediencia básica es inherente en todos los perros.
Los perros guías, deben aprender un número enorme de comandos, entender cómo comportarse en una gran variedad de situaciones y reconocer riesgos o peligros a su compañero humano, frente a alguno de los cuales nunca se han enfrentado con anterioridad. Suelen ser muy tranquilos y obedientes, algunas razas típicas de lazarillos son los golden retriever o cobradores dorados.
Debe señalarse también en cuanto al comportamiento canino, que muchas de las conductas indeseadas, como actos violentos o malas costumbres, son la muestra de comportamientos desarrollados por razones tales como: falta de actividad o estímulos sensoriales, ausencia de disciplina, entrenamiento o educación irresponsable por parte de los propios amos, maltrato.